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Consejos para que estar saludable sea más fácil

Maureen Shelly Por Maureen Shelly

Los problemas de salud nunca son fáciles, pero son aún más difíciles si no tiene experiencia con el sistema cuidado de salud estadounidense. En algunos países, los médicos todavía hacen visitas a domicilio. En los Estados Unidos, es más complicado. Además, si el inglés no es su primer idioma, estar saludable puede resultar abrumador.

Usted puede hacerlo. Lea nuestra guía sobre cómo lidiar con confianza con situaciones de salud frecuentes y manténgase firme para su familia.

1.    Encuentre un médico. 

En la mayoría de las zonas, tiene la posibilidad de elegir médicos. Para el cuidado de la salud en general, necesita un médico de cuidado primario, o PCP, que puede tratar los síntomas de rutina y lesiones. En la mayoría de las compañías de seguros se ofrecen herramientas en línea para ayudarlo a buscar un buen médico cerca de su hogar o del trabajo.

Los miembros de Aetna Better Health of New Jersey, por ejemplo, pueden usar la herramienta Find a Provider (Encontrar un proveedor). Puede filtrar los resultados según el idioma que habla, acceso para discapacitados, especialidad y más. Las mujeres pueden optar por una médica.

2.    Obtenga ayuda en su idioma

Las barreras idiomáticas pueden dificultar el hecho de encontrar un tratamiento médico efectivo. Si no habla inglés de manera fluida, su médico puede no entender todos sus síntomas. Y es posible que usted no comprenda todas las indicaciones del médico. Consulte con su médico, farmacia o compañía de seguros sobre los servicios de traducción. Por ejemplo, los miembros de Aetna Better Health of New Jersey pueden llamar al 1‑855‑232‑3596 (TTY: 711) para obtener información sobre servicios de interpretación, que incluyen el braille y el lenguaje de señas.

3.    Encuentre un transporte para ir al médico.

Si llegar a la oficina del médico es difícil, pregúntele a su médico o compañía de seguros sobre opciones de transporte gratuitas o de bajo costo. Los miembros de Aetna Better Health of New Jersey pueden obtener ayuda al programar viajes a través de LogistiCare.

4.    Prepárese para su visita al médico.

El día antes de su visita, escriba todo lo que le gustaría hablar con su médico; comience por lo más importante. Incluya sus síntomas y cuándo comenzaron, todos los medicamentos que toma (también las vitaminas y los remedios tradicionales), y las preguntas e inquietudes que tenga.

5.    Responda las preguntas con honestidad.

Cuando consulte al médico, es normal que este le pregunte sobre problemas personales que podrían afectar su salud: dieta, actividad sexual, relaciones, consumo de alcohol y drogas, estado de ánimo, historia médica familiar o la comunidad en la que vive. Su privacidad está protegida por la ley; el médico no puede hablar sobre su información de salud con nadie sin su permiso. Puede obtener ayuda para dejar de fumar, o para controlar el consumo de alcohol y drogas, a través de Aetna Better Health of New Jersey.

Si necesita apoyo emocional, el médico puede recomendarle un consejero y otros recursos de salud mental. El asesoramiento y los medicamentos necesarios están cubiertos a través de Aetna Better Health of New Jersey.

Incluso si su médico no pregunta, asegúrese de ofrecer información sobre cualquier medicamento o tratamiento tradicional que reciba, como tónicos o compresas a base de hierbas. Algunos de ellos podrían interactuar con los medicamentos con receta.

6.    Obtenga la información que necesita.

Está bien hacer preguntas, expresar dudas, tomar sus propias decisiones médicas y esperar una buena comunicación con sus médicos y enfermeras. No tenga miedo de buscar otro médico si no se siente cómodo con el que eligió primero. 

Piense en la posibilidad llevar a un ser querido a su consulta para que tome notas. Muchos médicos permiten un invitado o dos en la sala de exámenes. Además, ese segundo par de oídos puede ayudarlo a reunir la información que necesita en torno a su diagnóstico y tratamiento.

7.    Aprenda qué hacer entre citas.

Pregunte a su médico cuál es la mejor manera de comunicarse con él (por teléfono, por correo electrónico o por un portal de pacientes en línea), en caso de que surja alguna pregunta o algún problema. En su compañía de seguros también pueden ayudarlo a averiguar más sobre su diagnóstico y tratamiento.

8.    Administre sus medicamentos.

Póngase en contacto con su médico si sufre efectos secundarios (síntomas desagradables) como resultado de un nuevo medicamento que le recetó. En muchas ocasiones, el médico puede reducir la dosis o cambiar el medicamento. También puede hablar sobre los efectos secundarios y los medicamentos alternativos con el farmacéutico cuando retira los medicamentos. 

Hable con su médico antes de suspender cualquier medicamento. Algunos medicamentos con receta tardan semanas o meses en surtir efecto hasta que usted comienza a sentirse mejor. Y con un medicamento creado para ofrecer beneficios a largo plazo (por ejemplo, para reducir el colesterol o la presión sanguínea) no notará diferencias a corto plazo. Eso no quiere decir que no esté funcionando.

Los medicamentos genéricos y de marca están cubiertos por Aetna Better Health of New Jersey. Incluso los medicamentos de venta libre pueden estar cubiertos si le pide a su médico que se los recete.

9.    Tome las riendas de su salud.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 80 % de las enfermedades crónicas pueden prevenirse. Eso significa que comer alimentos frescos, hacer ejercicio y no fumar realmente ayuda a prevenir enfermedades. Rod K., quien llegó a Estados Unidos cuando era joven, dice que su familia en Filipinas “no tenía el mismo tipo de hábitos saludables que existen en los países más desarrollados”. Después de padecer un derrame cerebral a los 56 años, se lamentó no haber cuidado más de su salud.

Aproveche las visitas preventivas y las pruebas. Es normal ver a su médico al menos una vez al año, incluso si no está enfermo. A esto se lo denomina “cuidado preventivo”, algo que no se conoce bien o no está disponible en algunas comunidades. En muchas compañías de seguros se ofrecen visitas y pruebas gratuitas de cuidado preventivo. Por ejemplo, Aetna Better Health of New Jersey cubre consultas para chequeo, cuidado dental, exámenes de ojos y anteojos, y pruebas de salud importantes, como mamografías.

El cuidado de salud se vuelve más fácil con cada cita. Cuanto más entienda cómo funciona el sistema, más se dará cuenta de que los médicos están a su disposición para ayudarlo.

Sobre la autora

Maureen Shelly es una aficionada a la salud y la ciencia que vive en la ciudad de Nueva York.

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