Ir al contenido principal

La soledad y la importancia de los amigos a medida que se envejece

A sus 77 años, Claire M. tiene una vida social envidiable. Entre sus actividades se incluyen cenas mensuales y reuniones festivas anuales con varios grupos de amigos, viajes a la ciudad de Nueva York con compañeros de trabajo, cruceros y escapadas con vecinos. Demás está decirlo, pero su agenda está llena. 

 

Y así le gusta que sea a esta amante de la vida social. Para Claire, pasar tiempo con amigos no solo es divertido, sino también esencial para su bienestar. “No hay nada como tener un amigo en la vida”, dice. “Creo que es muy bueno para la salud, sin importar la edad”.

 

Por supuesto, hacer nuevos amigos en la tercera edad puede requerir un esfuerzo adicional. A medida que envejece, los cambios normales de la vida afectan su vida social y, en consecuencia, su bienestar. Estos son algunos de esos cambios:  

 

  • Pérdida del cónyuge 
  • Pérdida auditiva o visual
  • Jubilación 
  • Problemas de salud y movilidad

 

La soledad en la vejez se ha relacionado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo, demencia y depresión. También se asocia a enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y presión sanguínea alta. De hecho, un estudio de 2025 concluyó que El aislamiento social aumenta significativamente el riesgo de muerte prematura.

 

En resumidas cuentas, los amigos son esenciales.

Crear vínculos mejora la salud mental y física

Que las amistades mejoran la salud física y mental no es ninguna novedad para John M., DO. El Dr. John M. es director médico de Aetna® y especialista senior en salud. Durante sus 17 años de experiencia, notó una importante diferencia en los resultados de salud de los pacientes mayores que tenían una vida social activa en comparación con los que no la tenían. La diferencia fue evidente, sobre todo, entre las personas que padecían enfermedades crónicas complejas, como diabetes o enfisema. Estas enfermedades las obligaban a seguir un tratamiento de medicamentos y rutinas saludables a diario.
 

"Los pacientes que participaban socialmente solían tener mejores resultados a pesar de sus enfermedades complejas", afirma el Dr. John M. “Algunos tenían diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardíaca congestiva, o las tres cosas, y aun así se sentían mejor. Esto se debía a su buena salud mental, sus actividades sociales frecuentes y su dedicación a la hora de cuidarse para poder continuar con sus actividades sociales habituales”.

Los estudios confirman sus observaciones. Así como la soledad puede dañar nuestra salud, los amigos pueden mejorarla. Y de maneras muy profundas (y a veces sorprendentes). Según algunos estudios, socializar puede:
 

Además, los amigos pueden motivarnos a adoptar hábitos saludables. Eso es lo que descubrió Marshall C. cuando empezó a hacer ejercicio con los amigos que había hecho en el gimnasio. “Un día, conocí a un hombre en el vestuario que era gimnasta en su juventud y, a partir de ese momento, comenzamos a llevarnos bien”, cuenta el residente de Nueva Jersey de 67 años. “Me daba consejos para hacer ejercicio y un día a la semana hacíamos series sin descanso juntos, es decir, tres ejercicios seguidos sin parar. También comencé a levantar más peso porque otros amigos me animaron a hacerlo. Pude levantar más peso del que nunca hubiera podido levantar solo”.

Los amigos también pueden ayudarle a mantener la salud, dice el Dr. John M. “Los amigos y familiares se preocupan por usted, y le recuerdan las cosas que debe hacer, como una mamografía, una colonoscopia o exámenes físicos u oculares anuales”, afirma. “También notan que está empezando a perder la audición o la visión, o que necesita un andador o un bastón. Es posible que usted ni siquiera se dé cuenta de eso hasta que alguien se lo indique”.

Cómo empezar a establecer nuevos contactos

Para armar un círculo social, los expertos recomiendan encontrar personas que sean comprensivas y que compartan sus intereses. Estas son algunas maneras de conocer personas:
 

Participe en actividades de voluntariado. Colaborar para ayudar a otros no solo es bueno para su comunidad. También es una oportunidad para salir de la casa y disfrutar de la interacción cara a cara. Si es miembro de Aetna Medicare Advantage, tiene acceso al programa Resources For Living®. A través de Resources For Living, puede encontrar actividades de voluntariado en su comunidad. 

Tome una clase. ¿Siempre ha querido aprender italiano o mejorar sus dotes en el piano? Las clases ponen en funcionamiento el cerebro y lo conectan con posibles nuevos amigos. A menudo, puede encontrar clases buscando en Internet temas que le interesen. Si no sabe bien cómo empezar, consulte en las organizaciones locales, como la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA). Pregunte qué tipo de clases ofrecen.

Inscríbase en un gimnasio. Claire M. reconoce que su gimnasio local la mantiene en forma y le presenta a un montón de nuevos amigos. Las mujeres se reúnen una vez al mes para almorzar y celebran juntas cada Navidad. Las clases de gimnasia también ayudaron a Donna I., de 71 años, a crear una red social después de que ella y su marido se jubilaran en Florida. “Conversamos antes de clase y, cuando mis amigos llegan a clase por la mañana y los veo, se ponen muy contentos. Es agradable ver a gente que conoces". (Algunos planes de Medicare incluyen Programa de fitness SilverSneakers(Algunos planes de Medicare incluyen el programa de fitness SilverSneakers®, una inscripción sin coste añadido a un gimnasio o centro de fitness participante. Consulte en su plan para saber si cumple con los requisitos).

Póngase en movimiento. Si el gimnasio no es lo suyo, busque una actividad que le permita salir de la casa y moverse. El Dr. John M. recomienda a los mayores hacer ejercicio aeróbico tres veces por semana, preferiblemente con un amigo. “Pruebe una clase de baile, jugar a los bolos o jugar al golf; haga algo que le permita divertirse y relacionarse con otras personas”, recomienda el Dr. Moore. 

Participe en su comunidad religiosa. Si es una persona religiosa, averigüe cuáles son los eventos que se realizan en el lugar de culto de su comunidad. Muchos organizan reuniones sociales especiales para personas mayores.

Aproveche las redes sociales. En sitios como Facebook, puede reencontrarse y volver a comunicarse con viejos amigos. 

Consiga un trabajo de medio tiempo. Además de ejercitar sus habilidades, un trabajo le brinda un importante canal de socialización.
 

Cómo mantener las amistades en la vejez

Cultivar la amistad requiere esfuerzo a cualquier edad. Para conservar las suyas, es importante que la socialización sea parte de su rutina. Claire, por ejemplo, escribe mensajes de texto o llama a sus amigos con frecuencia para decirles que está pensando en ellos. También le encanta organizar la próxima reunión cuando aún no ha finalizado la primera y cree en fijar fechas para reunirse. Por ejemplo, almuerza con una amiga de la escuela secundaria cada tres meses, y cinco veces al año asiste a los conciertos de Philly Pops con su marido y otra pareja.


Socializar también es una prioridad para Marshall. Luego de mudarse a una ciudad a media hora de su familia, los amigos se han vuelto el principal respaldo. Almuerza o cena a menudo con personas de su trabajo anterior y, en ocasiones, vacaciona con uno o dos amigos cercanos. “Aunque me las arreglo solo en gran medida, a veces necesito a ese amigo que me llama y me dice que salga y esté más activo”, dice.
 

“Sabes, creo que si uno tiene un buen amigo en la vida, es una persona afortunada”, agrega. “Porque esa persona estará allí en las buenas y en las malas. Dirá: ‘estaré contigo cuando me necesites’”.

También de interés: