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Todo está en la mente: mejorar el estado de ánimo para acelerar la recuperación

William Stearns Por William Stearns

Cuando atraviesan desafíos de salud, algunas personas terminan sintiéndose más concentradas y optimistas que antes, pero eso no significa que la recuperación haya sido fácil. Los pacientes suelen sentirse sorprendidos o frustrados por los cambios en la movilidad y en su independencia, aunque sean temporales. “La experiencia suele crear una sensación de impotencia y vulnerabilidad”, dice el Dr. Hyong Un, director de psiquiatría de salud del comportamiento de Aetna. “Además, puede ejercer presión sobre las relaciones, las finanzas y el lugar de trabajo”.

Aprender cómo lidiar con su recuperación mental y emocional es una parte crucial del proceso de sanación. Si se enfrenta a una lesión o enfermedad que da vueltas su rutina y su estado de ánimo, siga leyendo para saber cómo cuidarse.

Concéntrese en aquello que le molesta

Cuando se está recuperando, es natural sentirse abrumado. Puede ser difícil ver que hay cosas que puede hacer para sentirse mejor. ¿Se siente solo, abatido, muerto de aburrimiento... o todo junto? ¿Qué limitaciones físicas le molestan más? Por ejemplo, ¿vestirse o preparar una comida de repente le resulta más complicado? ¿Está impedido temporalmente para conducir o subir y bajar escaleras? Simplemente, identificar los sentimientos negativos les quita algo de poder y lo prepara para dar los próximos pasos.

Exprese sus sentimientos para ayudar a sanar el cuerpo

“Expresarse” es un buen consejo. Pero cuando está recuperándose, es fundamental. Traducir los sentimientos confusos en palabras permite una distancia saludable entre usted y esas emociones negativas. Comprender que usted y sus sentimientos no son una misma cosa también puede ser empoderador. Aquí le damos un truco: Escriba una historia que describa su dolor, su frustración y sus esperanzas como si estuviera observando a alguien más; use “él” o “ella” en lugar de “yo” o “mí”. Un estudio descubrió que este ejercicio aclaraba la visión emocional de las personas y, además, mejoraba su capacidad de recuperación física.

Si se siente más cómodo hablando las cosas, no vacile en buscar amigos y familiares. Resista la tentación de minimizar lo triste, lo enojado o lo aterrorizado que se siente. Mientras más honesto sea, mejor.

No sea tímido cuando pida apoyo

Llame a ese antiguo compañero de escuela que lo hace reír o a ese hermano que siempre lo alienta a mantenerse concentrado en los tiempos mejores que vendrán. Sea claro sobre lo que necesita y cuándo. No está siendo demandante; se está haciendo cargo de su salud.

Incluso con una red sólida de seres queridos, podría hacerle bien hablar con un asesor profesional. Es especialmente importante si le preocupa no recuperarse nunca o si quiere permanecer en la cama todo el día aunque esté bastante bien como para levantarse. Es posible que con su seguro de salud se ofrezca apoyo emocional gratuito por teléfono. Las herramientas en línea como Mindcheck, de Aetna, pueden ayudarlo a mantener el control sobre cómo se siente y sugerir los pasos que podría seguir.

Otros lugares para buscar apoyo son los siguientes: Una casa de culto cercana puede organizar la visita a domicilio de un asesor espiritual. Si desea hablar con alguien que atravesó una enfermedad similar con buenos resultados, su médico podría ponerlo en contacto con otro paciente. También se encuentran disponibles grupos de apoyo para una gran variedad de desafíos de salud. Pregúntele a su médico o busque en Internet opciones presenciales o en línea.

Estimule sus sentidos como terapia para todo el cuerpo

Mientras está sanando, sea bueno con sí mismo, en todos los aspectos, cuerpo y alma. Esto es particularmente importante si la lesión o la enfermedad disminuyeron su movilidad. Los expertos recomiendan unos trucos simples:

  • La música es una herramienta poderosa. “Busque su propio himno personal”, sugiere Robert Naceanceno, un asesor en Resources for Living, un servicio de bienestar del comportamiento de Aetna. “La canción correcta puede hacerlo sentir poderoso”. Las listas de reproducción inspiradoras son fáciles de descubrir en servicios de reproducción de música como Spotify o Apple Music: Busque “Relajación”, “Aumento de confianza” y “Música indie para sentirse bien”. O cree su propia banda de sonido personalizada con canciones que le levanten el ánimo y le den ganas de cantar.
  • La meditación guiada puede ayudarlo a recuperarse más rápido. Los estudios sugieren que meditar con regularidad puede ayudar a reducir el dolor, mejorar el sueño y manejar los síntomas de muchas enfermedades como el asma y el cáncer. El simple hecho de visualizar experiencias positivas y lugares favoritos puede surtir efecto. Aplicaciones móviles como Calm (gratuita) y Buddhify ($4.99 para iPhone; $2.99 para Android) ofrecen meditaciones guiadas con sonidos de la naturaleza y música. 
  • Está comprobado que las fragancias levantan el ánimo. Los estudios demuestran que la aromaterapia con aceites esenciales es una manera segura y económica de reducir el dolor y levantar el ánimo. Las esencias populares para uso terapéutico incluyen bergamota, lavanda, menta y cítricos. Pero deje que su preferencia personal sea su guía. 

Ya sea que se esté recuperando de una lesión temporal o de una enfermedad importante, recuerde que la recuperación es su principal objetivo. Esté preparado para tener días malos, incluso cuando recupere la buena salud. “Es fundamental aceptar que la recuperación avanza de a pequeños pasos”, dice el Dr. Un. “De esta manera, puede participar en su tratamiento e involucrarse activamente para fortalecerse”.

Sobre la autora

William Stearns es un buscador de noticias que ha dedicado parte de sus mejores años a organizaciones como ABC News, NBC News, Time y Sports Illustrated.  Vive en Brooklyn con su esposa e hijo, quienes siempre le recuerdan que este es el año en el que va a dormir más y hacer ejercicio todos los días (en lugar de solo hablar de ello).

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