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¡Beba!: una guía sobre cómo mantenerse hidratado para personas de todas las edades

Colin Por Colin Groundwater

Es un fin de semana magnífico y pasó el día entero al aire libre. Se siente muy bien haciendo actividades al sol después de haber pasado la semana encerrado. Pero a medida que cae la noche, comienza a sentirse muy fatigado, incluso mareado y levemente nauseabundo. Puede ser un virus. Pero después de pasar un día entero haciendo tareas de jardinería o practicando un deporte, es más probable que sea deshidratación.

La deshidratación ocurre cuando perdemos más fluidos de los que ingerimos y, por lo tanto, el cuerpo no puede funcionar como corresponde. Normalmente, a partir de la sensación de sed, sentimos el deseo de tomar líquidos para compensar la pérdida de agua que se produce a través de la transpiración, la orina y la respiración. En ocasiones, la diarrea o los vómitos son un impedimento para que se reemplacen estos líquidos. ¿Cuál es la principal causa de la deshidratación? Ya lo adivinó: mucha diversión al sol.

“Cuando hace calor, su metabolismo se acelera y su cuerpo hace un esfuerzo para enfriarse solo”, explica John Moore, osteópata y director médico de Aetna. Aunque crea que no transpiró demasiado, está perdiendo líquidos.

Los niños y las personas mayores tienen mayor riesgo de sufrir deshidratación que los adultos jóvenes y adolescentes. Siga leyendo para saber de qué manera usted y su familia pueden mantenerse saludables y seguros.

Niños

Riesgos especiales: Los niños menores de 9 años se deshidratan más rápido que los adultos. Generalmente, no se dan cuenta si se sienten mal o no pueden expresarlo. La deshidratación leve puede ser más grave cuando hace actividades al aire libre un día cálido o si está manifestando alguna enfermedad estomacal.

Señales de advertencia: En los días calurosos, vigile a los niños y controle los siguientes síntomas:

  • Labios agrietados.
  • Sofocones.
  • Menos idas al baño.
  • Piel fría o seca.
  • Somnolencia o poca energía.
  • Respiración rápida o frecuencia cardíaca alta.    

En bebés y niños pequeños, los signos son irritabilidad inusual, ojos hundidos, áreas blandas de la cabeza hundidas y ausencia de lágrimas.Siga leyendo acerca de dónde obtener respuestas rápidas y confiables sobre salud familiar.    

Qué tomar y qué evitar: Los niños deben beber 8 onzas de agua por cada año de vida, además de otras bebidas, según el Hospital Infantil del condado de Orange, en Irvine, California. Por ejemplo, los niños de 2 años deben beber 16 onzas; los de 3, 24 onzas, etc. A partir de los 8 años, los niños deben beber 64 onzas por día.

Otras bebidas recomendadas: Pedialyte o Hydralyte, jugo de frutas, paletas heladas bajas en azúcar y leche.

Evite beber lo siguiente: Jugos puros, bebidas deportivas y refrescos.

Adolescentes y adultos

Riesgos especiales: Es poco habitual que una persona adulta sana se deshidrate, salvo algunas excepciones, como los atletas, los trabajadores que pasan mucho tiempo al aire libre o expuestos a temperaturas altas y las personas con diabetes. Otro motivo para hidratarse bien: la deshidratación leve crónica es uno de los factores principales que inciden en la formación de cálculos renales.

Señales de advertencia:

  • Fatiga.
  • Dolor de cabeza.
  • Mareos.
  • Piel enrojecida.
  • Boca reseca o pastosa.
  • Micción menos frecuente.

Qué tomar y qué evitar: “Aunque no hay pruebas concretas para respaldar la teoría del vaso de 8 onzas, sigue siendo muy utilizada porque es fácil de recordar”, explica Joni Jefferson, osteópata y médico de atención primaria en Nueva Jersey. “La necesidad concreta de agua de cada persona varía según factores como la edad, el clima, el nivel de actividad, el estado de salud y la presencia de embarazo”. El Dr. Moore afirma lo siguiente: “Si trabaja o realiza actividades recreativas al aire libre, probablemente necesite más que ocho vasos. Los expertos recomiendan de cuatro a seis vasos por hora en situaciones de calor extremo”.Obtenga información acerca de aplicaciones para recordar hidratarse, entre otras herramientas digitales que le serán de utilidad para alcanzar sus objetivos de salud.

Otras bebidas recomendadas: Agua reforzada con electrolitos, agua de Seltz saborizada, té helado descafeinado.

Evite las siguientes bebidas: Refrescos, bebidas deportivas y otras bebidas endulzadas, con cafeína o alcohol.

Personas mayores

Riesgos especiales: Los adultos mayores tienen menos reservas de fluidos corporales y menor sensación de sed. También son más vulnerables a la insolación, de modo que las consecuencias de la deshidratación pueden ser más graves. Si sospecha que una persona mayor está deshidratada, llévela a un lugar fresco y con sombra y dele agua para beber. También puede recurrir a compresas frías y una ducha o un baño frescos.

Señales de advertencia:

  • Confusión.
  • Dificultad para caminar.
  • Mareos o dolores de cabeza.
  • Piel enrojecida.
  • Ojos hundidos.
  • Llanto sin lágrimas o incapacidad para transpirar.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Presión sanguínea baja.

Qué debe tomar y qué debe evitar: El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento recomienda que las personas mayores tomen agua habitualmente. La organización sugiere que se comprometa a tomar un vaso entero de agua antes de salir de su casa o cada vez que tome una píldora. Durante las olas de calor, pase la mayor parte del tiempo posible en un lugar con aire acondicionado, ya sea su hogar, un centro para adultos mayores o una biblioteca pública. 

Otras bebidas recomendadas: Agua reforzada con electrolitos, agua de Seltz saborizada, té helado descafeinado, batidos nutricionales, como Ensure.

Evite las siguientes bebidas: Bebidas azucaradas, con cafeína o alcohol.

Frente a la deshidratación grave, se requiere atención médica. “Si una persona experimenta alteraciones del estado mental, se siente mareada o no puede retener nada por boca, diríjase a una sala de emergencias”, afirma el Dr. George Becker, director médico del Departamento de Medicina de Emergencias del Valley Hospital en Ridgewood, Nueva Jersey. Un médico puede administrar solución salina intravenosa para acelerar la rehidratación. Esto logra un efecto más rápido que el agua que se ingiere por boca.

Por supuesto, disfrute del tiempo al aire libre y manténgase activo. Simplemente recuerde tomar un descanso para refrescarse e hidratarse aproximadamente cada una hora; asegúrese de que los niños y las personas mayores también lo hagan.

 

Sobre la autora

Colin Groundwater es un escritor de Nueva Jersey que vive en Brooklyn. Está entrenando para correr medio maratón.

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