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Consejos de recuperación para madres: cómo preparar a su familia para poder recuperarse

Christina Joseph Por Christina Joseph

Antes de someterme a una cirugía abdominal hace varios años, ya había planeado al detalle toda mi recuperación. Ya me había operado otras tres veces: una hernia y dos cesáreas. Estaba convencida de que no iba a haber problemas.

Luego descubrí que el camino hacia la recuperación estaba plagado de baches y obstáculos. Hacer reposo por una enfermedad o cirugía es difícil para todos, pero las madres con hijos pequeños nos enfrentamos a desafíos especiales. A continuación, comparto las principales cuatro señales de alerta para las mamás. Si las tienen en cuenta, se mantendrán en el buen camino hacia una rápida recuperación.

Establezca un plan de cuidado infantil a toda hora, los 7 días de la semana

Durante las primeras dos semanas después de la cirugía, casi no podía moverme. Mi mamá y mi suegra iban a buscar a las nenas a la escuela, y se quedaban en casa hasta que mi esposo llegaba del trabajo a la noche. Los fines de semana, un grupo de mamás amigas llevaba a mi hija de 5 años a sus actividades habituales o a jugar a la casa de alguien. Mi marido, mientras tanto, cuidaba de la menor.

Cada persona se recupera a su propio ritmo, por lo tanto, planifique más tiempo de cuidado infantil del que supone necesitará. Haga listas de familiares y amigos que puedan turnarse para ayudarla. Si ve un espacio de tiempo en el que no tiene nada planeado, no lo deje así: contrate una niñera. No es barato tener una niñera, pero es preferible a que se le abran los puntos de la sutura.

Consulte en su compañía de seguros de salud para saber si ofrecen ayuda con el cuidado de los niños. Aetna, por ejemplo, puede poner a las familias en contacto con recursos locales cuando una madre se está recuperando de un problema médico importante.Si tiene un hijo recién nacido, obtenga más consejos sobre el cuidado de los niños.

Hable con sus hijos, pero con simpleza

Las primeras dos semanas fueron difíciles para todos. Tenía prohibido pararme derecha. Me habían colocado un drenaje en el abdomen con unas pequeñas bolsas. Daba miedo el solo verme.

Afortunadamente, mi esposo y yo habíamos hablado con nuestra hija de 5 años, y usamos términos sencillos que pudiera entender. “A mamá le duele y el médico la va a curar”, le dijimos antes del gran día. Cuando volvimos a casa, me preguntó por la venda. Le mostré una pequeña parte que estaba limpia. Con eso, calmó su curiosidad y se le pasó. No me ofrecí a mostrarle la incisión.

Alan Kazdin, profesor de Psicología y Psiquiatría Infantil en la Yale University, aconseja a los padres darles seguridad a los niños y contestar solo lo que pregunten. “Si su hijo quiere saber si usted va a estar bien, diga que sí, que todo va a estar bien”, explica Kazdin. “Si pregunta si le duele, dígale dónde, por ejemplo, en el estómago. Pero asegúrele que va a estar bien”.

Es conveniente preparar a los niños pequeños y en edad preescolar no más que un día o dos antes del acontecimiento. Si tiene hijos más grandes, la recomendación general es discutir sobre la hospitalización tan pronto como se programe, para darles todo el tiempo que necesiten para procesar sus emociones antes de que la rutina familiar se revolucione. Kazdin no está tan seguro de esto. “Tenga cuidado”, dice. En especial con niños sensibles que tienden a preocuparse. “Hablar con mucha anticipación puede ser un arma de doble filo”. Las madres deberían seguir su instinto en estos casos.

Organícese con anticipación para que las tareas del hogar no queden sin hacer

No hay nada peor que estar en el hospital y acordarse que no se ha pagado una factura. Recuerdo a mi esposo corriendo para ir a depositar un cheque un día después del nacimiento de nuestra primera hija.

Dé por sentado que no tendrá tiempo ni energía para encargarse de las tareas habituales de la casa, ni siquiera para pagar la hipoteca desde su computadora portátil. Haga una lista de cada pequeña cosa que normalmente haría usted, como comprar un regalo de cumpleaños para un amigo de su hijo. Antes de la cirugía abdominal, me di cuenta de que iba a estar en reposo para Halloween, entonces compré los disfraces de mis dos hijas antes.

Para coordinar con toda su red de apoyo, use herramientas de calendario para la familia, como Google Calendar, Cozi o Hub Family Organizer. Cada familia debería tener una lista en su casa con todas las actividades, fechas y números de teléfono importantes de médicos y niñeras. Aunque lo habitual es que uno de los padres sea quien guarda toda la información, eso se transforma en un problema cuando esa persona se enferma de apendicitis.

Siga leyendo acerca de aplicaciones móviles para lograr sus objetivos de salud.

Está bien no ser una supermamá

Escuche a sus médicos y tómese el tiempo para descansar y curarse. Quizás se sienta culpable por no poder salir corriendo a rescatar a quien necesita ayuda, pero es mejor que arriesgar su recuperación. El primer día fuera del reposo, hice demasiado. Era Halloween y fui al desfile de disfraces de mis dos hijas en la escuela, luego había planeado llevarlas a la recorrida para pedir golosinas. Con mucho esfuerzo, había llegado a la esquina cuando otra mamá amiga me obligó a volver a mi casa. Luego el grupo continuó sin mí.

Jennifer Palazzo, mamá de dos niños que reside en Massachusetts, fue sorprendida por algo así como un caso de amigdalitis estreptocócica resistente. “Resultó ser una neumonía, y empeoró bastante rápido”, nos cuenta. A esta mujer de 40 años le tomó tres meses recuperarse por completo. Durante un tiempo, incluso leer un cuento a sus hijos la dejaba sin aire, así que se limitaba a mirar tele con ellos, abrazados en la cama.

Aprenda a estresarse menos a la hora de la comida familiar.

Kazdin recomienda invitar a los niños a participar en su recuperación con simples proyectos. “Puede pedirles a los más grandes que hagan un cartel que diga: 'Mamá descansando', para ponerlo en la puerta de la habitación”, dice. “Los niños más pequeños pueden decorarlo”. A los niños les encanta ayudar, tengan la edad que tengan.

A medida que se sienta mejor, puede pasar más tiempo interactuando con sus hijos. Comience de a poco, con algún juego de mesa y rompecabezas... ese es un buen punto de partida.

Una vez que compruebe que no hay contratiempos y que los niños están bien cuidados, la recuperación será más fácil. Pronto, estará fuera de la cama y deseando tener algún momento para descansar.

Sobre la autora

Christina Joseph Robinson es una editora y escritora veterana de Nueva Jersey a quien todavía le encanta leer el periódico a la antigua. Tiene dos hijas a las que intenta inculcarles la importancia de comer frutas y verduras y, de este modo, lograr un equilibrio con todas las golosinas que les compra la abuela. El objetivo de salud de Christina es reanudar su rutina de ejercicios después de haberla abandonado por lesiones.

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