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El regreso a casa después de una internación: cómo prepararse para una recuperación sin complicaciones

Alice Gomstyn Por Alice Gomstyn

Se suponía que la cirugía de manguito de los rotadores aliviaría el dolor del hombro derecho de Marilyn “Penny” Joseph, algo que con el tiempo sucedió. Sin embargo, el proceso de recuperación no fue sencillo. Tenía el brazo casi inmovilizado y necesitaba ayuda para hacer todo, desde vestirse hasta cortar la comida. “Uno se siente realmente inútil”, recuerda Penny (62), que vive en las afueras de Sacramento, California.

Si tiene programada una estadía en el hospital próximamente, es una buena idea pensar en su plan de recuperación en el hogar ahora mismo. Hacer preparativos por anticipado le permitirá concentrarse en su recuperación más adelante, en lugar de tener que preocuparse por cómo obtener los medicamentos o reabastecer el refrigerador.

Naturalmente, si lo internan por haberse fracturado o por estar en estado grave debido a influenza, no tiene la opción de planificar con anticipación. Sin embargo, puede pensar cómo solucionar muchos de los inconvenientes de la recuperación antes de recibir el alta. Su equipo de salud y su proveedor de seguro pueden ayudarlo a obtener la asistencia que necesita, de modo que nada le quite la alegría que significa regresar a casa.

Obtenga ayuda adicional para las tareas del hogar.

Si vive con su pareja o un familiar, esa persona puede asumir gran parte de las tareas de cuidado. De todos modos, considere obtener ayuda adicional para cuando su cuidador esté trabajando, haciendo trámites o simplemente necesite un descanso. Una vez que haya conseguido las personas que le brindarán ayuda adicional, tal vez le resulte útil asignarles diferentes responsabilidades, como las siguientes:

  • hacer las compras de alimentos;
  • buscar los medicamentos con receta;
  • preparar comidas;
  • pagar las cuentas;
  • cuidar a sus mascotas;
  • realizar tareas domésticas.

Si es miembro de Aetna, es posible que se le asigne un administrador de atención para ayudarlo a usted o a su cuidador a conseguir asistencia adicional.  

Durante su estadía en el hospital, un planificador de alta puede ayudarlo a coordinar cuidadores, si aún no lo ha hecho. “Preguntamos con quién vive el paciente. Si tiene familiares, le pedimos permiso para comunicarnos con ellos y hacerlos partícipes de la planificación de la atención”, explica Alyssa Kizun, directora de Administración de la Atención en el Robert Wood Johnson University Hospital, Somerset, Nueva Jersey. Kizun señala que, si el paciente no tiene parientes, es posible que los planificadores se pongan en contacto con amigos, vecinos y miembros de su congregación religiosa. Otra opción son los cuidadores contratados, como los enfermeros y los asistentes médicos a domicilio. La cobertura de estos servicios varía según su plan.

Para una mayor tranquilidad, es recomendable que instale un sistema personal de respuesta en caso de emergencia en su hogar, como dice Kevin Price, un administrador de atención clínica de Aetna. Los pacientes pueden solicitar asistencia con solo presionar un botón. “Saber que uno cuenta con ayuda si se encuentra solo por la madrugada y se cae brinda mayor tranquilidad”, dice.

Haga uso de equipos especiales de recuperación.

Puede usar una silla de ruedas o una silla higiénica durante un tiempo. Los planificadores de alta del hospital trabajarán con usted, su equipo de salud y su plan de seguro para determinar qué servicios necesitará y cuáles están cubiertos en virtud de sus beneficios. Es posible que incluso los soliciten por usted.

“Coordinaremos la entrega de los equipos en su hogar. Si necesita un andador, es posible que se lo entreguen en el hospital y que, de allí, pueda llevárselo a su casa”, dice Ronnie Betts, director de Atención de Transición del Holy Name Medical Center en Teaneck, Nueva Jersey.

Los planificadores de alta también pueden recomendar compañías que instalen barras de agarre o rampas para silla de ruedas en su hogar. Si bien, por lo general, estas modificaciones no están cubiertas por los planes de seguro, algunas pueden cumplir con los requisitos para un reembolso mediante cuentas de gastos flexibles y de ahorros de salud. 

Solicite asistencia para revisar su plan de atención.

Obtenga más información sobre los gastos comunes que cumplen con los requisitos y comuníquese con el administrador de su plan para conocer más detalles.

Es posible que, cuando le den el alta, reciba instrucciones detalladas sobre el cuidado de la herida, los medicamentos o los síntomas a los que debe estar atento. Sin embargo, algunos pacientes sufren de “amnesia de umbral”: una vez que salen del hospital, se olvidan de las indicaciones de los médicos y los enfermeros, y tienen problemas para comprender los documentos de alta.

Si necesita que alguien le refresque la memoria, su cuidador, el médico o un empleado del plan de seguro pueden ayudarlo. Si es miembro de Aetna, tal vez pueda hablar sobre sus instrucciones de alta con un administrador de atención. “Una vez que llegue a su hogar, podemos orientarlo con respecto a lo que significa el plan de atención y cómo puede comenzar a seguirlo”, dice Linda Mako, enfermera registrada del programa de manejo de casos de Aetna.

En muchos casos, los administradores de atención reciben una copia de las instrucciones de alta del paciente y pueden responder preguntas o transmitir sus dudas al médico. "Con la orientación de un administrador de atención, sus conversaciones con el médico pueden ser más fructíferas”, dice Mako.

Manténgase animado.

Recuperarse de una lesión grave o una cirugía no es como estar de vacaciones. Sin embargo, puede resultarle útil disfrutar de actividades que no requieran demasiado esfuerzo físico, como dejarse llevar por unos buenos libros, conseguir varios rompecabezas o conversar con viejos amigos en línea o por teléfono.

Penny recuerda sentirse inútil y triste después de su cirugía. “Uno está acostumbrado a hacer las cosas por su cuenta y, de repente, depende de la ayuda de otra persona”, dice. Lea más sobre cómo las emociones influyen en la recuperación.

Llevar a cabo actividades que le provocan felicidad mientras el cuerpo se recupera es más importante de lo que cree. La depresión es frecuente después de una cirugía, y las investigaciones demuestran que puede aumentar las tasas de problemas físicos durante la recuperación, como las infecciones posoperatorias. 

Aunque en los hospitales hay trabajadores sociales que satisfacen las necesidades emocionales de los pacientes, los planes de seguro también pueden ayudar a quienes presentan problemas emocionales después del alta. En el caso de los miembros de Aetna, los administradores de atención pueden realizar evaluaciones de salud del comportamiento y, si es necesario, hacer remisiones a terapeutas, grupos de apoyo y más.

Con la debida planificación y ayuda de sus seres queridos y profesionales, realmente podrá disfrutar de la comodidad de estar en casa.

 

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Sobre la autora

Alice Gomstyn es bloguera sobre crianza y periodista comercial veterana. Se confiesa adicta al azúcar, pero planea reducir el consumo de dulces y comenzar a comer vegetales como nunca lo ha hecho. ¡Vamos por el brócoli!

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